Nunca se sabe lo que puede pasar, y aunque no es muy común que se cancele una boda, aquí os dejamos unos tips para que sepáis por dónde empezar si de repente… ¡¡¡tienes que salir corriendo!!!
1. Definir en qué paso está la organización de la boda, para saber qué personas y proveedores deben ser avisados de la cancelación. Hay que tener en cuenta si se han enviado o no las invitaciones, si se ha acordado algo con la floristería…
2. Revisa los contratos firmados, los cheques y las cláusulas, porque habrá gastos recuperables como el del fotógrafo o la música, pero el vestido o el banquete dependerá de lo que hayáis acordado.
3. Lo que hacer con el anillo de compromiso es algo muy personal. Si fue él quien quiso cancelar la boda, la novia tiene todo el derecho de quedárselo… pero devolver el anillo es lo que debería hacerse.
4. Los regalos también deben devolverse. Aprovecha la ocasión para añadir una tarjeta pidiendo disculpas por las molestias.
5. Para avisar a los invitados lo mejor es hablar en persona con los más cercanos. Los demás invitados deberían recibir una carta, o si la fecha está muy cercana llamadlos por teléfono.
Seguramente nunca tendréis que llevar estos consejos a cabo, pero nunca está mal tenerlos en cuenta a la hora de organizar un evento y aún más una boda.
¿Alguna vez te ha pasado algo parecido?